Es también a través de la narrativa de la danza abstracta como se puede mostrar la trascendencia de las raíces, como la otomí, y como ha ido fortaleciendo sus ideas al paso del tiempo. Este es el tema central del trabajo escénico “ÑU HÑÄHÑO camino otomí”, del bailarín José Juan López Palacios, con el cual ha sido galardonado a través del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico PECDA 2020.
Reconocimiento que busca fortalecer la cultura y el arte del país, sobre todo en tiempos complicados como lo está siendo ahora debido a la pandemia, la esperanza siempre siguen siendo las bellas artes.
“Me siento muy comprometido con el proyecto, por el estímulo y aunque tengo incertidumbre porque cada vez que ganas algo tienes el compromiso de hacer algo mejor (…) con esta situación que estamos viviendo los artistas es doblemente satisfactorio haber salido seleccionado”, comparte el maestro López Palacios, en exclusiva para Sociales 3.0.
Una trayectoria de más de 27 años acompaña al maestro egresado del Colegio Nacional de Danza Contemporánea, Licenciado en Docencia del Arte, fundador, coreógrafo y bailarín de la agrupación.
“Terramorfos danza contemporánea”, ya ha sido galardonado en otras ocasiones con distintos reconocimientos como el premio del “Mejor Ejecutante”, en el Festival Internacional Extremadura, formó parte del Ballet nacional de México bajo la dirección de Guillermina Bravo, entre otros.
También nos cuenta sobre su proyecto y como ha sido trabajar durante la cuarentena.
“Al principio si te quedas en shock, cuando empieza esto de la pandemia, porque obviamente el artista está acostumbrado a moverse en espacios abiertos, libres, donde expresas; sobre todo el arte escénico, el arte visual te puedes encasillar en un cuartito y empiezas a pintar a crear, pero cuando hablas de arte escénico, estamos acostumbrados a estos escenarios y espacios abiertos donde tienes la libertad, pero te das cuenta que también tienes una nueva oportunidad de tener otras ideas y otras formas de crear.”
“Este concepto de hablar de los otomís, es precisamente por eso que surge la necesidad de hablar del cambio y de la forma de adaptarse, que como ahora tuvimos que cambiar la forma de comer, de vestir y de todo en general te cambia todo, entonces de repente pasas por la calle y los ves vendiendo sus artesanías, manualidades y entonces llegó a mente ¿cómo ellos han subsistido, han sobrevivido y han sabido convivir con esta nueva forma de vida?, quizá para nostro es muy difícil porque estamos acostumbrados a tener todo”.
A partir de estas ideas es que surge la necesidad en el maestro José Juan, de comenzar a crear un trabajo corporal y visual, integrado con vestuario original otomí, los cuales pretende montar en algunas plazas de Querétaro, “Haremos un tipo de peceras y vamos a meter a algunos personajes con esta indumentaria, acompañado de imágenes y algunos movimientos sutiles, y también llevar al teatro con una presentación escénica tratando de darle al espectador esta idea de sus raíces y como lo han ido mezclando con la parte actual de la sociedad”
“Normalmente no hago creaciones narrativas, yo creo que la danza en sí tiene dos narrativas abstractas, una cuando te la están narrando toda la historia para que sea entendible y siga un guión escrito, y la otra es más por medio de imágenes y capturas que se quedan en tu memoria y te llevan a recuerdos”, aseveró el artista.
Dicho trabajo se podrá disfrutar a finales de agosto o principios de septiembre del 2021, por lo pronto el maestro Palacios, asegura que continuará con las investigaciones necesarias sobre la indumentaria típica otomí y así lograr presentar un excelente trabajo que bien merece el espectador.
Zaira Montoya / Sociales 3.0
