Luego de dos años de virtualidad la LX representación del Viacrucis en la Cañada, El Marqués, regresó a las calles.
Pasadas las 11 de la mañana inició la jornada de Viernes Santo con el desfile de actrices y actores que dan vida a esta conmemoración religiosa.
Con un fuerte operativo de seguridad, y con la invitación constante por parte de los Tribunales de Jesús la Cañada para el uso del cubrebocas en todo momento arrancó por las calles de la zona la representación de la pasión y muerte de Jesucristo.
Centenas de personas con sombreros, sombrillas y protector solar fueron parte de los elementos básicos para vivir este Viernes Santo de manera física y en otros casos de manera virtual.
Pasadas de las 13:00 horas, mientras las familias consumían frutas, refrescos, gorditas y la tradicional nieve, Jesús fue presentado frente a Poncio Pilatos, quién no encontraba culpa alguna ante la insistencia de sumos sacerdotes para condenarlo, por lo que ordena sea azotado, sin embargo al no quedar satisfechos se emprende un juicio en el que finalmente es condenado a ser crucificado.
Así inicio un camino por Plaza San Pedro, rumbo al cerro del Bautisterio mientras en las calles las personas asistentes buscaba el mejor ángulo para grabar o tomar fotografías, al paso de ser testigos de los azotes y el cansancio manifiesto de un Jesucristo flagelado.
Cerca de las 14:20, ocurre la primera caída de la que logra incorporarse para después encontraste con María, su madre quien con lágrimas observa a su hijo.
Durante este recorrido Jesús no se encuentra solo, pues va acompañado de dos ladrones que también serán llevados a la cruz, Dimas y Gestas, así como sumos sacerdotes, guardias romanos, mujeres piadosas y personas que han presenciado sus milagros, que en total suman más de 120 actores y actrices, declaró, Jesús Gaona, organizador.
Con un estimado de más de 2 mil personas asistentes se realizaron cada uno de los pasajes bíblicos narrados en los evangelios del camino hacia la cruz, durante un recorrido de cerca de dos kilómetros. Sin embargo este se agudizó al llegar a las faldas del cerro del Bautisterio en donde espectadores esperaban su arribo.
Entre piedras, tepetate, nopales, y elevadas temperaturas cerca de las 15:00 horas Jesús llegó a la cima en la que fue despojado de sus ropas, y clavado para ser elevado en una cruz, donde pronunció las últimas 7 frases, ante llantos de seguidores y creyentes, ante reclamos hacia judíos, con burlas y risas de sumos sacerdotes.
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, fue la frase con la que expiró y con la que concluyó el 60 aniversario de la representación física de la pasión y muerte de Jesucristo, con un saldo blanco tras haber sido suspendida durante 2019 y 2020 por la pandemia de Covid-19, y a la que procedería la procesión del silencio.
Nancy Burgos/Sociales 3.0