“El mundo no tiene fin” es la frase que inspira a Ricardo Schreiber para llegar a Alaska a bordo de su combi

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Querétaro, Qro., 11 de noviembre de 2022.- “Agarré mi mochila y dije es ahora o nunca”, Ricardo Banda Schreiber es un viajero que comenzó una aventura desde Perú con el sueño de conocer Alaska.

En entrevista con Sociales 3.0, Ricardo Schreiber nos cuenta cómo es que emprendió este viaje que ha cambiado su forma de ver el mundo.

“Empecé el 21 de marzo del 2016, bueno siempre tuve la idea de ir Alaska por un libro que leí hace muchos años (…) era solo la idea del viaje, después ya empecé a hacer mi vida normal, la de todos, estudiar, trabajar y todo eso, pero quería ver si la vida tenía algo más”.

Ricardo estudió Negocios Internacionales; antes de comenzar el viaje ya estudiaba una segunda carrera, pero fue cuando tomó esa gran decisión.

“Llegó el punto en mi vida en el que tuve la oportunidad y creo que todos tenemos esas oportunidades, que las aceptamos o las utilizamos o no y yo decidí tomarla”.

Él no ha estado solo durante esta aventura, «Chuletas» un perro de raza bóxer, se unió a este gran viaje junto a él desde junio de 2021. Nos cuenta que no fue hasta que obtuvo la combi que Chuletas se unió a él, con el objetivo de darle un lugar cómodo en el viaje.

“Mi destino desde el principio sigue siendo Alaska, pero no es línea recta, al principio sí era directo norte, pero no podía ver todo; la primera vez que entré a México, ya con el viaje, fue a fines de 2016”.

Ricardo añade que los primeros meses de su aventura fueron los más difíciles.

“Antes vivía con 20 o 40 pesos al día, pasé por países muy caros, Panamá, Costa Rica y a veces comía una barra de Snickers al día, al principio eran ahorros y lo más importante era generar, no gastar (…) en un viaje son tres cosas transporte, hospedaje y comida, si tienes esas tres, es el 90% de tu viaje, todo lo otro es opcional”.

Debido a que su transporte evolucionó a una combi, tuvo que encontrar una manera de cubrir gastos como gasolina y reparaciones.

“Empecé a hacer macerados de mezcal (…) dije, probablemente nadie lo compre, pero sí se vendió bastante bien, con eso pude pagar mis primeras cajas de velocidades y de ahí ya empezaron a salir otras cositas”.

Entre su visita a San Juan del Río recuerda que alguien le regaló unas tazas que tenían impresas fotos del sitio que él mismo había tomado para que las vendiera. Ahora vende productos como playeras, camas para mascotas, productos relacionados con la combi, chuletas o fotos del viaje, entre ellos, un libro acerca de su aventura.

“Estuve viajando en bicicleta un tiempo, tengo un pollo de hule amarillo, lo llevaba amarrado a la bicicleta (…) el pollo se llama «Pirulo», ahora ya pasó de la bicicleta a la combi en el tablero”.

Nos comenta que en Querétaro ha pasado temporadas largas, aunque visita puntos aledaños a la ciudad, este mes de noviembre estuvo en el estado para vivir la tradición de Día de Muertos.

“Es muy propio de México, en Perú se celebra más Halloween que Día de los Muertos, es más un día solemne que recuerdas a los muertos y vas al cementerio, acá es más una fiesta (…) En todo el país es muy marcado, pero creo que en Querétaro ha sido lo más marcado que haya visto en cualquier otra parte de México”.

Por último, agrega qué es lo que ha encontrado en México en los diferentes estados que ha visitado a lo largo de la república.

“Es muy variado. Acá hay de todo para lo que tienes que ir a muchos otros países de Latinoamérica para encontrar, sé que mucha gente no se da cuenta, pero aquí toda la infraestructura no solo turística sino en general que no encuentra en otras partes (…) cada estado puede ser su propio país, es gigante”.

Ricardo asegura que a pesar de estar en México durante largos periodos, siente que no ha conocido mucho. Ahora mismo se encuentra por una ruta cercana al estado de Querétaro, debido a que visitará varios puntos del estado vecino, Guanajuato. A través de sus redes sociales postea su día a día.

Ricardo se encuentra como “El mundo no tiene fin”, misma frase que se encuentra en el exterior de la combi.

Marilú Meza/Sociales 3.0