Querétaro, Qro., 30 de mayo de 2025.- El reconocido investigador de fenómenos paranormales, Alberto del Arco, se presentó por primera vez en Querétaro con su espectáculo “Colección Maldita”, en una noche llena de misterio, energía inquietante y experiencias sobrenaturales.
La velada comenzó con un ligero retraso debido a factores ajenos al control del equipo, según explicó el propio Alberto al iniciar su presentación. A pesar del contratiempo, el público se mostró entusiasta por presenciar el encuentro.
Aunque esta fue la primera vez que trajo su espectáculo a Querétaro, el investigador compartió que ya había visitado la ciudad en anteriores ocasiones para realizar exploraciones en lugares emblemáticos como el Museo de la Zacatecana y la famosa Casa de la Mijangos, conocidos por sus historias paranormales.
Durante la presentación, el investigador estuvo acompañado por Madeleine Leandri, quien participó en una de las secciones más intensas del evento, abordo casos de posesiones demoníacas respaldadas por impactantes testimonios y material en video.
El espectáculo también involucró activamente al público. Dos voluntarias subieron al escenario para someterse a limpias espirituales con el fin de liberar energías negativas que, según dijeron, las atormentaban desde tiempo atrás.
Uno de los elementos más llamativos de la noche fue la exhibición de objetos supuestamente malditos: muñecos, una tabla ouija, peluches, cráneos y otros artículos con una supuesta carga energética oscura. Estas piezas forman parte de la llamada “Colección Maldita”, objetos que han sido protagonistas de historias perturbadoras.
También participó Antonio Moreno, compañero de exploración, quien presentó videos dónde fue protagonista de experiencias paranormales, captados en distintos lugares marcados por leyendas, maldiciones o una fuerte carga espiritual.
Cada una de las historias narradas fue acompañada por material audiovisual que logró mantener al público al filo de su asiento. Los asistentes tuvieron la oportunidad de interactuar con algunos de los dispositivos utilizados por el investigador, como la Spirit Box, en un intento por captar manifestaciones del más allá dentro del recinto.
Una noche intensa que dejó huella en Querétaro y demostró que lo inexplicable aún despierta gran fascinación, pues desde un sonido hasta palabras distorsionadas completaron la experiencia.
MariLu Meza/Sociales 3.0