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Querétaro, Qro., 7 de diciembre de 2025. El Calendario de Adviento, al día de hoy es un elemento esencial de la temporada navideña, tiene un origen fascinante que se remonta al siglo XIX en Alemania. Su propósito inicial fue religioso: ayudar a las familias luteranas a llevar la cuenta de los 24 días que separaban el 1 de diciembre de la Nochebuena.
La palabra “Adviento” proviene del latín adventus que significa “llegada”. En sus comienzos, la gente simplemente marcaba con tiza en la puerta o encendía una vela por cada día que pasaba.
La versión impresa y comercial del calendario surgió gracias a Gerhard Lang en 1908. Él se inspiró en los calendarios caseros que su madre le hacía con 24 caramelos. Con el tiempo, la dinámica se perfeccionó, en 1920 aparecieron los primeros calendarios con las ventanitas que se abren, las cuales, en sus inicios, ocultaban dibujos o versículos bíblicos.
En la década siguiente, se introdujo la gran innovación que encantó a los niños, ahora vendrían tabletas de chocolate, con lo cual la espera de la Navidad se volvió mucho más dulce.
Actualmente, el concepto evolucionó a un fenómeno comercial global. Las pequeñas y grandes marcas adoptaron este formato de cuenta regresiva, reemplazaron los chocolates por colecciones de lujo y artículos modernos.
Por ejemplo, es común encontrar calendarios que ofrecen joyería, bisutería, cosméticos y productos de skincare para un toque de cuidado diario, o colecciones de juguetes temáticos.
El Calendario de Adviento se consolidó como un regalo ideal que ofrece la emoción de una sorpresa diaria, convirtiéndose en una de las campañas más esperadas de la temporada navideña.
Marilú Meza / Sociales 3.0
