Sociales TV | Carlos Habacuc se dice orgulloso;  “soy queretano de corazón y mis hijos no tienen más historia que aquí”

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Carlos Habacuc, empresario del sector papelero, llegó a Querétaro hace 10 años buscando mejorar su calidad de vida y encontró un lugar y personas que lo han acogido, a tal punto que hoy es el primer presidente de Canaco en el estado que no es queretano de nacimiento.

“Soy queretano de corazón, y estoy agradecido porque desde la cámara puedo hacer algo y aportar algo de lo mucho que me ha dado Querétaro”

Sin duda reconoce, que el mayor reto al frente de la cámara fue ir abriendo brecha en cada sector que está involucrado: político, económico, en los medios de comunicación pero también asegura haber encontrado gente “estupenda” que le ha brindado apoyo para desarrollarse.

En un ambiente relajado dentro de su casa, al que califica como “su espacio”, platica para Sociales3.0 y afirma que ha sido difícil compaginar agenda sin sacrificar tiempo con su familia; pero también reconoce cuánto lo impulsan, pues al frente de la cámara es como cree que puede devolver a Querétaro algo de lo mucho que le ha dado.

Con dos hijos adolescentes y su esposa, Habacuc Ruiz platica entusiasmado sobre algunos viajes que han hecho en familia y comparte que es una de sus pasiones, además de coleccionar objetos representativos de esos lugares que han visitado.

Llegaron de Tamaulipas buscando mejorar su calidad de vida y actualmente ha expandido sus negocios, liderado la cámara por dos años y va por el último. Admite que le ha gustado la posición que tiene como líder de los comerciantes, que su voz sea escuchada, relacionarse con otros sectores y no descarta entonces, la posibilidad de continuar en la política aunque no tiene mucha claridad al respecto.

“Mentiría si te dijera que no, me gusta que mi voz sea escuchada, y la dinámica de actividades que he venido desempeñando”. Cree además que si en alguna posición puede seguir aportando al desarrollo de Querétaro consideraría posibilidades sin tener aún, mucha claridad al respecto.

Rosalba D’Elía/Sociales 3.0