ENTREVISTA | Entre aplausos, memorias y esfuerzo, David Larible, considerado el mejor payaso del mundo, demuestra que el circo sigue más vivo que nunca

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Foto: Especial

Querétaro, Qro., 20 de agosto de 2025. En entrevista para ‘Desde la Una’, David Larible, considerado por muchos como “el mejor payaso del mundo”, rechaza con firmeza ese título, ya que para él, el payaso es un artista completo y no puede medirse con etiquetas. 

“En el arte no hay ‘el mejor’ ¿Quién puede decir si es mejor Dalí, Picasso o Monet?”, cuestiona. Explica que a diferencia del deporte, en el arte todo depende del gusto del público.

Con más de cinco décadas de trayectoria, afirma que nunca dejó de trabajar porque teme perder el ritmo del escenario, “Si me quedo un año sin presentarme, el día que regrese el público va a estar un año en avance de mí. Me voy a quedar atrás”, señala. Este compromiso con su público lo ha mantenido vigente y cercano a cada nueva generación.

Desde su infancia, Larible comprendió que el oficio del payaso exige entrega total. Su padre, trapecista y malabarista, lo motivó a tomar en serio la profesión, “Me mandó a una escuela de danza clásica durante cuatro años, a una escuela de música, yo soy barítono. Me preparó porque entendió que no era un capricho de niño”, relata.

El circo tiene un poder único: une generaciones, “Veo tres generaciones sentadas ahí y los tres se ríen en el mismo momento con la misma cosa. Eso no pasa en ningún otro lado”, asegura. Este fenómeno lo llena de satisfacción, porque confirma que el circo aún tiene alma.

En su visión, el gran reto actual no es hacer reír, sino convencer a las personas de asistir al circo, “Una vez que están ahí, están encantados. Anoche había un grupo de jóvenes de 17 o 18 años, y vi cómo cambiaban sus expresiones. Empezaron como ‘vamos a ver’ y terminaron de pie”, cuenta.

Después de la pandemia, notó un cambio profundo en el público. “Antes te decían ‘buenísimo’. Ahora vienen y te dicen ‘gracias’. Y si lo piensas, es una gran diferencia”, reflexiona. Defiende el arte en vivo como una experiencia irreemplazable.

“El artista tiene un alma. El teléfono no la tiene. El tablet no la tiene. Si logramos que la gente entienda eso, los vamos a convencer de que asistir a espectáculos en vivo es parte de nuestra cultura, un país sin cultura es un país sin futuro”, afirma.

También celebra que el Circo de las Estrellas apueste por el talento humano. “No usan personajes de la tele ni botargas. Todo es humano, fruto de sacrificio, ensayo y mucho amor”, reconoce. Asegura que, como en toda vocación, la pasión es fundamental,“Si no amas el circo, mejor vete a hacer otra cosa”.

Su vínculo con este proyecto va más allá de lo profesional. Guarda una promesa hecha años atrás a Eva Fuentes Gasca, madre de los actuales productores del circo. “Un día me dijo: ‘Vamos a tener un circo bonito, grande. Vas a trabajar con nosotros’. Y le prometí que sí. Estoy cumpliendo mi promesa porque soy hombre de palabra”, confiesa.

David Larible se presenta en Querétaro como parte del elenco estelar del Circo de las Estrellas. El circo se encuentra instalado en Prolongación Bernardo Quintana, junto a Plaza Patio Querétaro. Aunque Larible se despedirá al finalizar esta semana, la temporada circense continuará algunas semanas más en la ciudad.

Marilú Meza / Sociales 3.0