¡Prepara el ponche y las palomitas! Vive un maratón increíble con estas 3 joyas del cine mexicano sobre la navidad

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Querétaro, Qro., 23 de diciembre de 2025.- ¿Cansado de ver siempre las mismas películas extranjeras cada diciembre? Este año, te invitamos a redescubrir la magia de nuestra propia tierra, el cine mexicano tiene historias increíbles que nos hacen reír, llorar y, sobre todo, sentirnos orgullosos.

Si quieres pasar una tarde inolvidable en familia, no te puedes perder este “maratón nacional”. Desde viajes espaciales hasta la calidez de Xochimilco, con tres joyas de nuestra cinematografía que son perfectas para sentir el verdadero espíritu navideño a la mexicana.

La primera recomendación nos lleva de la mano con el director René Cardona, quien en 1959 nos regaló la icónica película “Santa Claus”, no es la típica historia que ocurre en el Polo Norte, aquí, Santa vive en un palacio de cristal en el espacio exterior y cuenta con la ayuda del mago Merlín para fabricar juguetes.

La trama nos invita a ser parte de una batalla eterna entre el bien y el mal, pues el diablo “Precio” baja a la Tierra para intentar que los niños se porten mal y así arruinar la Navidad. Es una pieza visualmente fascinante y llena de imaginación que chicos y grandes deben ver al menos una vez en la vida.

En un salto a la modernidad, nos encontramos con “Navidad, S.A.”, una cinta del año 2008 dirigida por Fernando Rovzar. En esta divertida comedia, el gran Pedro Armendáriz Jr. da vida a un Santa Claus que enfrenta un reto muy actual, el calentamiento global derrite su hogar y el espíritu navideño se extingue debido al consumismo.

La película nos invita a seguir a Santa en una aventura por la Ciudad de México, donde intentará encontrar a alguien que aún crea en la magia verdadera. Es una opción ideal para reflexionar en familia sobre lo que realmente importa en estas fechas.

Finalmente, no podemos dejar pasar un clásico del sentimiento nacional “Mi niño Tizoc”, dirigida por el maestro Ismael Rodríguez en 1972. Esta película nos traslada a los hermosos canales de Xochimilco para conocer a Carmelo, un padre que lucha contra los prejuicios y la pobreza para proteger a su pequeño hijo, Tizoc.

Enmarcada en la nostalgia de las fiestas decembrinas, la historia nos narra cómo la nobleza de corazón y el amor incondicional son capaces de brillar incluso en los momentos más difíciles. Es una invitación a valorar la unión familiar y la dignidad por encima de cualquier riqueza material.

MariLú Meza/Sociales 3.0