“Las librerías en esta cadena de valor dentro de la industria editorial son fundamentales, son importantes creo que sí tienen un papel muy valioso en la sociedad, en el compartir la cultura o acercar la cultura a la sociedad, y en este momento más que nunca es indispensable apoyarlas y sobre todo a las independientes”, afirmó Verónica Mendoza, directora de la Librería Carlos Fuentes, quien también forma parte del programa “Hay Festival Digital 2020”.
Debido a la pandemia a causa de COVID-19, muchas librerías de México, se vieron obligadas a cerrar de manera parcial y en algunos casos hasta total, algunas de ellas han continuado sus ventas por internet, buscando nuevas alternativas y contribuyendo al esfuerzo sanitario. Mientras que las empresas dedicadas al comercio electrónico aprovecharon su postura dominante dejando de lado a los pequeños negocios literarios, sin embargo este rubro ha sobrevivido una vez más generando un enorme capital de solidaridad.
Véronica, es una mujer apasionada de las letras y nuevos mundos por descubrir a través de la lectura, es por ello que siempre lee de tres a cuatro tomos a la vez y al terminar continúa con una nueva búsqueda.
“Regularmente leo muchos libros a la vez, no sé si es una buena o mala práctica pero así e leído siempre, entonces siempre estoy entre 3 y 4 libros leyendo al mismo tiempo, quizá porque a mí lo que más me produce como sensación leer un libro es una ansiedad pero una ansiedad en el mal sentido, es como que me brinda esta emoción de un poco vibrar de pensar qué voy a encontrar ahí qué voy a leer, creo en general que los libros sea cual sea el género que estés leyendo o sea cual sea el tema te tiene que emocionar y te tiene que incitar a seguirlo leyendo, entonces hay como esta emoción por empezar, por seguirlo leyendo, por terminar” aseveró.
De tal manera que ella y todos los amantes de la lectura se han tenido que adaptar y buscar otras formas de leer, ya que las librerías de México, se han visto afectadas puesto que tuvieron que cerrar sus puertas de manera indefinida y en el caso de algunas definitiva, debido a que se busca evitar aglomeraciones y contacto físico con objetos, en este caso los libros , para de esta manera mitigar el posible contagio.
“En nuestro caso particular somos una librería universitaria pero con un perfil de interés general y a demás el modelo sobre el que operamos es el de una empresa universitaria, lo que nos obliga a generar nuestros propios recursos para sobrevivir para operar, eso significa que tenemos la misma necesidad que cualquier otra librería en el mercado y tenemos que estar pues en el trabajo constante para conseguir más lectores, conseguir más clientes para ganar un cachito del mercado que ya existe pero también para formar nuevos públicos” aseguró.
Así que también nos comparte algunos de los retos que han tenido que enfrentar ante esta situación “Con la pandemia entramos en la misma preocupación que todo mundo y nos pusimos a trabajar mucho yo creo, hemos trabajado como locos para que la librería esté viva, esté presente, estemos vendiendo estemos en las redes, estemos también con una programación activa,que estemos conectados con el público, entonces no hemos parado ni un sólo día desde que empezó la pandemia”, dijo.
De igual manera afirma que esto no es el final al contrario es la oportunidad de un nuevo comienzo, de mirar y descubrir nuevas formas y caminos “En nuestra librería primero estaba el posicionamiento del espacio físico, y luego ya vienen otras opciones no sólo el libro electrónico si no la impresión bajo demanda, o sea hay muchos proyectos por venir para la librería, y estamos totalmente a favor de que el lector lea de la manera que le parezca más adecuada la que más le guste la que más haga sentido siempre y cuando lean”, afirmó en exclusiva para Sociales 3.0.
Zaira Montoya/Sociales 3.0
