Siete lecciones de vida que nos dejó María Félix

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A 106 años de su natalicio y 18 de su muerte, María Félix sigue vigente por su legado cinematográfico y cultural.

 María Félix sigue siendo una de las figuras femeninas más importantes del cine mexicano, pero además de su destacada trayectoria en la pantalla grande es recordada por su visión adelantada a su época y su lucha por la igualdad de género en México.

En conmemoración de su natalicio y muerte, enlistamos siete lecciones que nos dejó la actriz con sus poderosas frases.

1.- “Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar”.

La actriz siempre se mostró con alta autoestima y amor propio en una sociedad en la que la mujer tenía una fuerte opresión.

2.- “¿Yo pelearme por un señor?, ¡No!, Ellos sí por mí, pero yo por ellos no. Yo nunca he llorado por un hombre porque en el momento en el que no me quiere él, ya no lo quiero yo”.

Con una visión adelantada a su tiempo, María Félix rompió los estereotipos de la mujer de las décadas de los 40 y 50.

3.- “Hay algunos hombres que no me convenían, unos por feos, otros porque estaban muy pobres y a mí no me gusta andar pidiendo medias”.

Para la actriz, la pobreza siempre fue mental, en varias ocasiones expresó que un hombre sin proyectos ni ideales no le interesaban y dejó en claro que no dependía de ellos.

4.- “A un hombre hay que llorarle tres días y al cuarto, te pones tacones y ropa nueva”.

La Doña mostró que no era insensible a las rupturas amorosas y dejó en claro que lo importante era recuperarse y comenzar de nuevo.

5.- “Desde el principio de los tiempos, los hombres se han llevado lo mejor del pastel. Yo tengo corazón de hombre y por eso me ha ido tan bien”.

María Félix demostró su inconformidad con la desigualdad existente entre hombres y mujeres que durante la época de oro del cine mexicano era aún más marcada, por lo que siempre lucho por la equidad e igualdad de derechos.

6.- “Alguna vez un periodista me preguntó con muy mala leche: ‘A usted le gusta mucho hablar de sí misma, ¿verdad?’ y le contesté: ‘Prefiero hablar bien de mí a hablar mal de los demás'”.

A pesar de ser conocida por su fuerte carácter, Félix se manejó respetuosamente con los demás.

7.- “No le tengo miedo ni a las canas, ni a las arrugas, sino a la falta de interés por la vida. No le tengo miedo a que me caigan encima los años, sino a caerme yo misma”.

Para María Félix no era un problema envejecer físicamente, pues sabía que lo importante estaba en su mente.