Todo niño y joven necesita a un adulto que se preocupe y se ocupe de él, y por lo regular ese adulto suele ser un docente, un maestro siempre al pendiente de las cosas nuevas que debe aprender, de las técnicas que debe usar para enviar el mensaje de manera correcta y hacer magia; y ahora justo en medio de una pandemia nos demuestran que no hay barreras para cumplir con su labor que estamos seguros viene del corazón.
Hay profesores y maestras que llevan años en la docencia, dedicándose en cuerpo y alma a enseñar, generación tras generación, seguramente más de una vez tu hijo en la casa te dijo maestra y a la maestra le dijo mamá, y es que pasan de lunes a viernes toda la mañana con ellos, bajos sus reglas, enseñanzas y amor.
Así es hoy no tuvieron un festejo “normal”, o como estaban acostumbrados ya que debido al aislamiento social y la sana distancia, no habrá abrazos, besos y apapachos, pero eso no impide que celebren a lo grande.
Y es que a través de redes sociales, los alumnos han felicitado a sus maestros y maestras, desde prescolar, primaria, secundaria, preparatoria y hasta los universitarios les han enviado mensajes, felicitaciones, cartas, fotos, audios y vídeos, para agradecer su gran labor que a pesar de la dificultad de las circunstancias actuales, siguen cumpliendo.
Porque para nadie ha sido sencillos, pero sin duda todos los profesores enfrentan un gran reto a diario, impartiendo ahora sus clases a distancia detrás de un monitor, sentados horas en una silla planeando nuevas estrategias de estudio y aprendizaje, descifrando las fotos de sus tareas, descargando libros, buscando cursos el línea, en fin, todo para seguir preparándose para ti y tu futuro.
Pero una cosa es clara, hoy que las redes sociales se llenan de agradecimiento y fiesta para todos los docentes de México, todos ellos dejan claro que extrañan tus gritos por los pasillos, explicar un problema las veces que tú lo necesites, aclarar tus dudas y por su puesto tu sonrisa.
Así que sí, hoy es un buen día para festejar en línea y agradecer su paciencia, dedicación, y amor por sus alumnos.
Zaira Montoya / Sociales 3.0