Ciudad de México, 16 de junio de 2021.- El ruido mediático propiciado por la llegada de Yalitza Aparicio a Hollywood, hace dos años y medio, fue bajando de intensidad, no así el caché de la mexicana y su fama global.
La promoción de Roma, las nominaciones a premios por su debut actoral, portadas de revistas como Vanity Fair y Vogue, invitaciones, fiestas, reconocimientos, peticiones de entrevistas y sesiones fotográficas absorbieron su tiempo en 2019. Luego llegó la pandemia de Covid-19. Para volver a trabajar, eligió Presencias, película de terror que acaba de rodar bajo la dirección de Luis Mandoki.
“Mi vida cambió, pero aún sigo teniendo presente quién soy y de dónde vengo, manteniendo siempre la cabeza en alto ante cualquier situación y demostrando que soy fuerte, valiente y una mujer mexicana.
“No extraño muchas cosas (del pasado) porque siempre puedo hacer lo que quiero, desde visitar mi ciudad natal, en Tlaxiaco, hasta poder estar en un café disfrutando un buen libro”, comenta la actriz.
Alfonso Cuarón la descubrió en las audiciones para Roma y apostó por su talento a pesar de que ella no tenía experiencia frente a las cámaras. La actriz oaxaqueña ahora colabora con Mandoki (La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas, 2012).
“Creo que cada director es diferente y tiene su estilo personal. Con ambos disfruté trabajar y aprendí mucho. Espero poder aplicar los conocimientos en la próxima película en la que me toque estar”, dice.
“Hay muchas actrices y actores valiosos con los que me gustaría compartir una escena o una película, además de muchos directores. El futuro dirá si trabajo con ellos y si se me cumple el volver a trabajar con Marina de Tavira, que es una de las actrices que más me han enseñado”.
Cuestionada sobre los famosos que le han dejado huella en su corta carrera, la nominada al Óscar y Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, de 27 años, evita dar nombres; se fija más en actitudes y causas.
“A lo largo de estos años he conocido a muchas personas, pero las que más me han impresionado son aquellas que se dedican a hacer labores sociales y que gracias a su trabajo y visibilidad pueden hacer del mundo un lugar mejor. Creo que es algo que podemos hacer todos si pensamos en un bien común”.
Cuenta que, si bien la producción de Presencias aplicó rigurosos protocolos sanitarios, fue un reto actuar en tiempos de pandemia. Tras concluir la filmación, ahora se enfoca en una campaña altruista por la educación.
“Soy embajadora de Head & Shoulders desde hace algún tiempo ya, y como parte del programa ‘Responsible Beauty’ siempre están buscando cómo ayudar a generar un cambio en el mundo”, explica.
Una causa que apoya es el combate a la deserción escolar en México.
“Con la donación en conjunto entre Head & Shoulders y yo a Fondo Unido-United Way México para beneficiar a Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, A. C. buscamos combatir la deserción escolar y fomentar las raíces educativas de las jóvenes de dos municipios en Oaxaca. Ellas recibirán herramientas tecnológicas y educativas para mejorar sus habilidades para el futuro. Estas acciones que estoy tomando para ayudar a las adolescentes de mi estado en temas de educación son tan importantes como entrar a un salón de clases.
“Los factores que influyen actualmente en la deserción son la pandemia y el resultado de ésta en la economía familiar de las adolescentes en México y el mundo. Lo que podemos hacer es, si tenemos la posibilidad, sumarnos en campañas de donaciones y apoyos a estas comunidades, que tienen un rezago importante, y así poder mejorar la vida de estas niñas y niños que necesitan tener raíces fuertes para lograr un futuro mejor”, afirma.
Redacción ADN Informativo