Querétaro, Qro., 16 de febrero de 2023.- Con sombrero en mano y un legado en la fiesta brava, Juan Arturo “Pollo” Torres Landa sale en hombros de esta difícil plaza a la que cariñosamente llamamos vida.
“El Pollo” tenía bravura, casta y trapío, un ejemplar de esos que ya no se ven. También tenía temple, pero con un sentimiento desbordante en los callejones, que nunca necesitó de un traje de luces y montera para hacer grandes faenas en su vida.
Para muchos fue un mago, pues desde hace más de 30 años convirtió una simple extensión de tierra, en una de las catedrales más importantes para la fiesta brava, donde los “oles” se escuchaban tan fuerte, que llegaron a los oídos de los grandes matadores de todo el mundo.
Juan Arturo se vio las caras con un burel que le exigió al máximo, pudo capotearle en distintas ocasiones, incluso buscó la suerte con la espada, pero el destino hizo su trabajo y la madrugada de este jueves, el “Pollo” con alma de “Gallo” cantó por última vez.
Su estruendosa voz ahora se escuchará en cada aliento de la afición, su aroma será recordado en cada bocanada de puro que exhale un torero y su pasión se verá reflejada en los ojos de los toros que engalanen las corridas.
Él y la arena de la Plaza de Toros Provincia Juriquilla se harán uno mismo, pues es ahí donde perteneces su eternidad.
Rubén Rangel / ADN Informativo