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Querétaro, Qro., 28 de diciembre de 2025. Cada 28 de diciembre México vive una de sus tradiciones más peculiares: una jornada donde la cautela es la mejor herramienta frente al ingenio ajeno. El origen de esta conmemoración reside en el cristianismo.
Los fieles católicos honran la memoria de los “Santos Inocentes”, aquellos niños que perdieron la vida bajo la orden del Rey Herodes en su intento por eliminar al Niño Jesús. Sin embargo, la solemnidad original se transformó con el paso de los siglos.
Durante la Edad Media, esta fecha se fusionó con la “Fiesta de los Locos”, un festejo pagano vinculado a ciclos de cosecha y ritos de libertad creativa. Esta combinación de herencia religiosa y algarabía popular dio paso a la costumbre actual de realizar bromas a los desprevenidos.
En la actualidad, la festividad se manifiesta a través de mofas, noticias falsas y, sobre todo, la solicitud de préstamos. La regla no escrita dicta que quien recibe un objeto o dinero este día tiene el derecho de apropiarse de él, bajo el argumento de la ingenuidad de su dueño.
Cuando una persona cae en la trampa, el bromista revela el engaño con el tradicional verso: “Inocente palomita que te dejaste engañar, pues sabes que en este día nada se debe prestar”.
Esta frase marca el cierre del juego y sirve como recordatorio de que, durante estas 24 horas, la confianza es un lujo que nadie se debe permitir.
Marilú Meza / Sociales 3.0











