Dicen que la “cruda” o resaca luego de haber bebido vino en exceso, son las más crueles y difíciles de superar, sin embargo los beneficios de tomar vino sin excederse son muchos más de lo que te puedas imaginar, además de disfrutar realmente su sabor y cuerpo acompañado de una rica gastronomía.
Debido a sus propiedades vasodilatadoras que trabajan contra algunas enfermedades que surgen a raíz de la oxidación de las células, tomar una copa de vino al día nos ayuda a posponer el envejecimiento y prevenir problemas como la falta de memoria a corto plazo.
También se dice que las personas que acostumbran a beber vino con moderación diariamente, corren un menor riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la obesidad y los niveles colesterol en la sangre.
Según un estudio realizado por la revista médica Circulation, puntualiza que los polifenoles y el etanol presentes en el vino, pueden contribuir a proteger contra enfermedades cardiovasculares, así como la diabetes, cáncer, favorece a una buena digestión y combate bacterias bucales.
Sin duda es el invitado especial a todas las fiestas y reuniones, por su delicioso sabor y frescura que recorre el paladar, sin embargo no debes olvidar que el abuso en su consumo también puede traer distintos malestares y hasta puede llegar a afectar tu salud de manera significativa.
Un dato importante es que estos beneficios como que favorece tu digestión, ayuda a combatir el envejecimiento, ayuda a quemar grasa, protege tu corazón, previene la enfermedad de Alzheimer, cálculos renales, tiene potentes efectos antiinflamatorios, antimicrobianos, y también ayuda a prevenir la depresión, solamente los tiene el vino tinto, esto se cree que es debido al cantidad y variedad de bacterias, haciendo una gestión de los alimentos mucho más completa y balanceada.
Zaira Montoya/Sociales3.0
