El “Club de Autos Antiguos de Querétaro” o el amor a los ‘autos viejos’ es parte de la vida diaria de Genaro Navarrete, un restaurador que ha hecho de la recuperación de estas joyas sobre ruedas uno de sus principales hobbies y que junto con otros ‘amantes de las carcachitas’, como él les llama, encuentran la belleza de un auto antiguo más allá del óxido y el tiempo.
“Los autos antiguos no es que algo te guste y lo demás lo puedes cambiar, en el caso mío, a mí me gusta la esencia del auto original, una práctica un poco más puristas de lograr que el coche se acerque más a cuando salió de agencia. Es caro, si es un gusto caro pero vale la pena”.
Y es que explicó, que en muchas ocasiones han tenido que ir a espacios donde hay vehículos abandonados de hace mucho tiempo para poder encontrar piezas originales, y tras la restauración disfruta junto con otros miembros de su club ‘salir a rodar’ en ellos.
“Nos gusta la pasión, nos vamos a pasear, nos gusta rodarlos, no nos gusta guardarlos, nos gusta andar en ellos, nos gusta arreglarlos, meterles mano, nos gusta mancharnos las manos.”
Incluso mencionó que realizan los llamados ‘sábados de mecánica’, en donde comparten su amor por los coches y han hecho de ello un legado generacional.
Axel Guzmán y Fabiola Mendoza / Sociales 3.0
