Querétaro, Qro., 23 de noviembre. – ¡La magia vuelve a Querétaro! La Caravana Coca-Cola despierta la ilusión en el corazón de la ciudad, entre luces, danza y brillo.
Desde muy temprano, la Avenida Constituyentes se convirtió en un gran centro de reunión familiar. Con sillas plegables, bancos, hasta el mismo suelo, se ocupó mientras la risa de los niños y la plática animada de los adultos crearon una atmósfera de convivencia que hizo de la larga espera parte de la fiesta.
A las 19:00 horas, la oscuridad de la noche se rasgó con un estallido de música y luz. La Caravana Coca-Cola comenzó el desfile los gigantescos inflables que robaron suspiros, desde la Coca-Cola monumental y el entrañable Oso Polar, figuras que marcaron el inicio oficial de la temporada navideña.
El recorrido ofreció un banquete visual de plataformas temáticas. Cada una de las carrozas era un mundo invernal, una de ellas simuló un gigantesco globo de nieve o esfera de cristal, donde bailarines se movían bajo luces escarchadas que replicaban el efecto de la nieve recién agitada.
Otra plataforma transportó a la audiencia a un paisaje nórdico, con efectos de iluminación que recrearon la hipnótica danza de las auroras boreales. Decenas de acróbatas y animadores, envueltos en trajes luminosos, acompañaron el ritmo e hicieron que el frío de noviembre pasara inadvertido ante el calor de la emoción.
El punto culminante fue la aparición de la Estrella Polar, con una sonrisa y un saludo a los ojos llenos de ilusión fue la plataforma que selló el reencuentro de Querétaro con esta tradición tan querida que demostró que la magia navideña, aunque tarda en volver, siempre regresa más brillante.
Marilú Meza/ADN Informativo










