Rami Malek, maldad más allá de los límites

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Ciudad de México, 03 octubre de 2021.-El tiempo de Daniel Craig como James Bond expiró.

 Su retiro ha llegado después de cinco películas: Casino Royale, Quantum of Solace, Skyfall y Sin tiempo para morir, una que otra lesión que retrasó los rodajes globales y varios villanos, pero ninguno, ni siquiera Blofeld (Christoph Waltz) lo hizo sufrir tanto como Lyutsifer Safin, el miserable que lo separa de vivir o irse completamente en paz.

A Rami Malek le tocó el trabajo sucio pero, señores, el espía británico creado por Ian Fleming sintió el verdadero terror con tan deleznable terrorista y el mismo actor detrás de él lo reconoció durante una entrevista proporcionada para Excélsior, a propósito de la cinta que ya está en cartelera, Sin tiempo para morir.

“Es manipulativamente encantador y su maldad toma forma más allá de los confines de los estereotipos de los villanos. Cary (Fukunaga, el director) hablamos sobre lo que nos daría pavor si estuviéramos sentados en la sala del cine (viendo el filme) y lo que como seres humanos nos podría nerviosos y generaría escalofríos.

“La respuesta fundamental fue encontrar una verdad en la villanía, algo que lo hace espantosamente posible. No es una mente maestra que se ríe, sino un villano fastidioso y preciso en sus asesinatos”, explicó Malek.

Su guarida está en una isla remota. La productora EON, parte de Danjaq, la compañía que posee y maneja los derechos del universo de James Bond, se fue para allá a filmar y dar forma al escondite de Safin, pero también viajó al norte de Oslo para introducirlo a la película con una máscara perturbadora, que usa para intentar asesinar a la hija de Mr. White, miembro de la organización terrorista Spectre.

Así fue como el de raíces egipcias vivió el claroscuro de la despedida de Craig del traje de Bond.

“Es muy generoso. Dedicado y lo aprecia cuando ve que es correspondido por el resto de actores en el set. Cuando entras en la casa de alguien tienes que ser extremadamente respetuoso y 007, James Bond, es la casa de Daniel”, expresó sobre el privilegio de ser parte de su adiós.

Nos encontramos a Bond en Matera, Italia, viviendo su tórrido romance con Madeleine hasta que intentan asesinarlo al visitar la tumba de su ex Vesper Lynd (Eva Green), así que empieza una carrera por sobrevivir, descubrir quién, además de Blofeld, intenta borrarlo de la faz de la tierra y, de una vez por todas, tratar de ser un hombre libre.

Bond, porque la placa del 007 es ocupada por Nomi (Lashana Lynch) en este filme, originalmente estaba asignada a Danny Boyle, pero diferencias creativas lo alejaron del proyecto y Fukunaga entró a rifarse como los grandes y se llevó a Craig a dar el rol también por Londres, Jamaica, donde residía Fleming y nació el personaje, y Cuba (aunque las escenas fueron filmadas en Jamaica).

“Nada se compara con entrar al estudio del 007 en los Pinewood Studios y ver a los mejores artesanos de la industria. Fue un espectáculo para la vista. Y lo más devastador es ver cómo, después de acabar de filmar, todos los decorados son retirados”, compartió Malek.

Sin tiempo para morir es la primera entrega del 007 en el contexto post #MeToo, temporada en la que el personaje fue señalado como misógino, macho y hasta violador, así que la producción tuvo mucho cuidado y trató de crear un ambiente propicio para las Mujeres Bond, no Chicas Bond, porque Ana de Armas recién acaba de decir que el término ya es obsoleto y que no dependen del agente.

“Me intriga mucho más escuchar cómo el público responde ¿qué significa Bond en 2021 y qué lugar tiene esta película?, luego de haber estado en el centro de tantas conversaciones, estoy emocionado de ver cómo se traduce y cómo evoluciona a medida que él continuará (con otro actor)”, dijo Malek.

Barbara Broccoli, productora principal de EON productions, por el momento dejará el resto de 2021 la puerta abierta para que Craig se despida, pero en 2022 la lista de nombres tendrá que empezar una vez más a salir.

Con información de Excélsior.