EN VIDEO | ¡Ha llegado! Pulso GNP 2025, un día de música, beats y pasión en Querétaro

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Foto: Especial

Querétaro, Qro., 25 de octubre de 2025. ¡La música enciende el suelo queretano! La edición 2025 de Pulso GNP arranca y la marea de gente se concentra en el Autódromo de Querétaro, ansiosa por cada acorde.

El ambiente vibra con promesa, el sol aún calienta la tierra, pero la energía del rap disipa el calor. Tino el Pingüino, el “antihéroe favorito”, toma el escenario Vivir Es Increíble, su lírica punzante establece el tono de la jornada en una inmersión total en el sonido.

El itinerario llamó al escenario Casa BacaRdi, donde el groove se hace argentino. Bándalos Chinos despliega su indie pop luminoso, una banda sonora perfecta para el festival. Sus melodías bailables ‘inauguran’ el spot para transformar el espacio en una pista de baile abierta, un oasis de beats que invita a mover la cabeza.

Un toque de espiritualidad y dulzura llega con Elsa y Elmar. La artista colombiana conquista el escenario principal, lleva a los asistentes en un viaje emocional. Su pop conmovedor penetra hondo, deja una estela de sentimientos en el corazón del público. La gente canta con los ojos cerrados, abraza la experiencia.

El entusiasmo no se apaga cuando aparece Carlos Sadness. Su carisma ilumina Querétaro y el Bajío le entrega su amor incondicional. La gente corea sus temas, siente que Todo estaba bien y que ahora, con su pop-indie peculiar, la tarde se torna perfecta. La vibra es contagiosa, un verdadero romance festivalero.

Las “ideas radicales” de Nathy Peluso llegan para sacudir el escenario Vivir Es Increíble. La argentina se apodera del show con una energía arrolladora, una fiesta que anticipa la llegada de la noche. El sol se esconde sobre el horizonte, pinta el cielo de Querétaro de naranja mientras la multitud se rinde a su hip-hop/soul electrizante y elocuente.

El atardecer se convierte en una postal inolvidable con The Chainsmokers. Este dúo logra otra vez un momento épico, mezcla EDM potente con la majestuosidad del cielo nocturno que comienza a asomar. La música electrónica actúa como un chute de adrenalina, recarga las baterías de todos para enfrentar las horas más intensas.

Marilú Meza / Sociales 3.0