Querétaro, Qro., 19 de marzo de 2020.- Para Carlos Pérez, mejor conocido como “El Compa Charly”, quien se dedica a la música desde hace dos décadas, lamentó que ante el cierre y restricción de centros nocturnos a causa de la pandemia de COVID-19 ha visto mermada su economía.
Trabaja noche a noche en al menos tres bares: La Tiznada, Bendita Cantina y El Portón de Santiago, y su rutina laboral se ha visto afectada, principalmente por que durante el fin de semana el ingreso económico se afecta.
“Ya no ganaré de eso, y me enteré por Facebook que Bendita Cantina cerraría hasta nuevo aviso, mientras que en La Tiznada eliminarían la música, pero esperan un cierre del lugar para la próxima semana y El Portón de Santiago dijo que iban a cerrar por las condiciones que se viven…”
Detalla y afirma que el sueldo extra quedó suspendido de la misma manera sin previo aviso y sin esperar que pronto exista una solución, pues hay que recordar que las autoridades federales afirman que al menos serán tres meses de esta situación que se vive en México.
Echar mano de los ahorros es lo que le queda a “El Compa Charly” y no gastar más de lo necesario y “echarle una ensayadita a su repertorio” mientras tanto.
Es más preocupante –comenta- aquellos que deambulan por los centros nocturnos, como los mariachis que han perdido completamente el ingreso por la baja demanda o cierre de sitios y hay aquellos como grupos musicales que están de fijo.
“Ya no percibirán esa lana, el detalle es que se dedican solo a eso, si no hay música no hay dinero y si no hay dinero, no hay comida”.
Indica que la gente tiene miedo – eso se percibe- y él dice: “gano más en la música que en la radio”.
Ademas relata que esto afecta no solamente a ellos, si no a un restaurante y su personal completo, como aquellos que viven de las propinas y necesitan de ese ingreso para vivir.
Esta es la historia de alguien que vive apasionadamente su profesión y que sin duda está en vilo de saber por cuanto tiempo la pandemia afectará al sector del entretenimiento.
Son muchos los eventos cancelados, contratos millonarios, pero sin duda no se compara con las graves afectaciones de aquellos que diariamente esperan el aplauso del público que se traduce en un sueldo que pensaban fijo y que ahora no está.
Ángel Rodríguez/sociales 3.0
